Las devastadoras consecuencias personales de la Sustracción Internacional de Menores

El 25 de octubre de 1980 se aprobó el Convenio de la Haya sobre los efectos civiles de la sustracción internacional de menores. Es uno de los Convenios estrella de la Conferencia de La Haya, con ya un centenar de Estados miembros.

De acuerdo con el Convenio, el interés del menor exige el retorno inmediato a su país de residencia habitual. Aún falta mucho por hacer para que se cumpla efectivamente esa inmediatez en el retorno, pero lo cierto es que sí existe la conciencia entre los operadores jurídicos de la importancia de tratar los asuntos de sustracción internacional de menores con mucha urgencia.

Ahora bien, y a pesar de que los efectos civiles, esto es, el retorno, se intentan implementar con rapidez, las consecuencias personales para los menores implicados son devastadoras y de larga duración. Los menores que han sido víctimas de sustracción internacional suelen sufrir secuelas que les duran hasta su edad adulta. La falta de confianza en otras personas es solo una de ellas, según se deduce del estudio de Marilyn Freeman, para la reunite ResearchUnit, que se puede consultar en la web de Reunite. Ver estudio

Es por ello que ASIME lucha por evitar la sustracción internacional de menores, buscando soluciones jurídicas que protejan el mayor interés del menor y sean aceptables para los progenitores en conflicto.